Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
Nuestra hermosa bóveda celeste, donde el aire mueve nubes y partículas de polvo y ceniza, es indudablemente una vista espectacular. Ese tono azul al amanecer y la llegada del rojo al atardecer, provoca en los humanos un sentimiento de placer. El color de nuestro cielo es simplemente una interacción de los rayos solares con la atmosfera. Pura física óptica.
Antes de empezar con la explicación, hay varias cosas que entender. La luz blanca, que proporciona el Sol y muchos artefactos humanos, es energía electromagnética. En el caso de los colores, son específicamente ondas electromagnéticas. Ondas de longitud larga (rojo) y de longitud corta (azul) hacen del cielo un espectáculo colorido. Para comprobar los colores de la luz blanca se necesita un prisma, cuando la luz atraviesa el prisma se dispersa gracias a la refracción, y debido a esta dispersión se puede observar la gama de colores; violeta, azul, verde, amarillo y finalmente rojo. Claramente se puede observar que el violeta y el azul son los colores que más se dispersan, mientras que el rojo y el amarillo se dispersan mucho menos. Esto quiere decir que las ondas de longitud corta tienen una dispersión máxima y las de longitud larga, mínima.
La luz del Sol viaja por el espacio hasta chocar con la atmosfera, en este momento la luz azul es absorbida por moléculas de gas y sucesivamente se difunde y empieza a pegar con partículas de polvo, ceniza y humedad. La luz se difunde por todo el cielo, y las partículas que lo componen crean, gracias a la difusión y absorción de ésta, el color azul celeste. Es por esta razón; la luz chocando contra otras partículas y de estas partículas a las siguientes, que nos parece que la luz del cielo no llega directamente del Sol. En cambio si miramos al Sol, cuya luz se dirige en línea recta y casi no se ha desviado ni dispersado, se ve amarillo rojizo. La difusión es mayor para las ondas de longitud corta y menor para ondas de longitud larga como ya se ha mencionado. Si la luz se dispersa poco, obviamente conseguirá el color amarillo-rojo.
Pero, ahora me preguntarían: ¿Si el violeta es el color con la longitud de onda más corta, por qué no es el cielo de ese color? Primero que nada, la luz solar contiene más luz de color azul. Segundo, el ojo humano es más sensible a la luz azul que la violeta.
Existen dos tipos importantes de difusión: La difusión de Mie y la de Rayleigh. La de Mie actúa con partículas muy grandes y la de Rayleigh con pequeñas, esta última se lleva a cabo en la difusión hacia el azul. Cuando se forman nubes grandes y gruesas, entra en acción la difusión Mie, si las partículas o moléculas difusoras no tienen color o no irradian color, la luz blanca se empieza a convertir en gris y a veces, en negro. Por esta razón, el cielo se ve gris en los días nublados.
Cuando el Sol empieza a desaparecer por el horizonte, su luz recorre más camino por su llegada de manera tangente y por eso, la probabilidad de que se difunda en un color amarillo rojizo se incrementa. La luz se dispersa aun más, ya que es más camino el que recorre. Más longitudes de onda corta se difunden, pero el rayo directo que llega a tus ojos es el de longitud larga. El amarillo-rojo.
Cosas que puedes hacer desde aquí:
- Subscribirte a Lo Mas Interesante con Google Reader
- Empezar a utilizar Google Reader para mantenerte al día fácilmente de todos tus sitios favoritos
No hay comentarios:
Publicar un comentario