Los Homínidos, primates bípedos, habrían surgido hace unos 6 ó 7 millones de años en África, cuando dicho continente se encontró afectado por una progresiva desecación que redujo las áreas de bosques y selvas. Como adaptación al bioma de sabana aparecieron primates capaces de caminar fácilmente de modo bípedo y mantenerse erguidos.
En un medio cálido y con fuerte radiación ultravioleta e infrarroja una de las mejores soluciones adaptativas son la marcha bípeda y la progresiva reducción de la capa pilosa, esto evita el excesivo recalentamiento del cuerpo.
Hace 150.000 años el norte de África volvió a sufrir una intensa desertización lo cual significó otra gran presión evolutiva como para que se fijaran los rasgos principales de la especie Homo sapiens.
Ha sido CONFIRMADO en el laboratorio del Dr. Szostak!
Han pasado 55 años desde el experimento de Miller y Urey, y desde entonces la ciencia ha hecho enormes progresos en lo referente a resolver el origen de la vida. Este vídeo resume uno de los mejores modelos propuestos para explicarla. Sí, hay otros. La ciencia puede que nunca sepa exactamente cómo se originó la vida, pero esto no impide que podamos conocer diferentes mecanismos a través de los cuales se podría haber originado. No te dejes engañar por argumentos creacionistas. Con un mínimo de conocimiento en biología y química hay suficiente para darse cuenta de que no saben de qué están hablando.
Fíjate en como funciona la competición. El agua fluirá a través de la membrana en el intento de equilibrar la concentración de iones. Si hay un montón de polímero en una vesícula ésta estará rodeada por un montón de iones, provocando que el agua fluya hacia dentro de la vesícula, incrementando la presión interna y expandiendo la membrana. Los ácidos grasos están en equilibrio entre la vesícula y la solución. Si dos vesículas se encuentran una al lado de la otra se irán intercambiando ácidos grasos. Si una membrana está bajo tensión, los ácidos grasos que incorpore serán más abundantes que los que desprenda (se desplaza a un estado más bajo de energía para relajar la presión). También absorben los ácidos grasos de la solución. La otra vesícula irá reduciéndose (reducida por la vesícula vecina) hasta la desaparición. Por lo tanto, la vesícula con una presión interna elevada crecerá y la otra se encogerá.
Este vídeo es una traducción del vídeo original en inglés den Cdk007: http://www.youtube.com/watch?v=U6QYDd...
Para más información mira: http://www.exploringorigins.org
Si tienes más interés léete también este artículo científico: http://genetics.mgh.harvard.edu/szost...
Aunque el primer primate conocido ( grupo de los plesiadapiformes ) podría datar de finales del Cretácico, muchos investigadores no consideran a los plesiadapiformes como primates, ya que no parecen poseen un pulgar oponible en el pie, ni uñas planas en lugar de garras. Sin embargo, todo indica que los plesiadapiformes son el grupo que está mas relacionado con los primates actuales.
Los verdaderos primates o euprimates aparecen en el registro fósil en el Eoceno.
En el Eoceno la distribución de los primates era más amplia que la actual, muestra de esto es que el adapiforme Notharctus habitaba Norteamérica hace 50 millones de años.
Durante la evolución de los primates se han dado ciertas tendencias en su anatomía. Estas tendencias son:
Preservación de cinco dedos en las extremidades.
Aumento de la motilidad libre de los dedos, especialmente del pulgar.
Reemplazo de las garras por uñas planas.
Disminución progresiva del longitud del hocico.
Menor dependencia del sentido del olfato y mayor dependencia de la vista.
Desarrollo progresivo del cerebro, especialmente de la corteza cerebral.
Desarrollo progresivo de la verticalidad del tronco.
Prolongación de los períodos de vida postnatal.
Desarrollo de los procesos gestacionales relacionados con la nutrición del feto.
Comúnmente se han generalizado algunas equivocaciones sobre la relación de los humanos con los primates no humanos. La primera de ellas es considerar a los chimpancés como la especie ancestral de la cual desciende el hombre. Lo correcto es afirmar que los humanos y los chimpancés actuales comparten un antepasado común cuyo aspecto y forma de locomoción es similar a este último. Pero, ninguna especie de primate actual es antecesora de los humanos.
El hombre es sin lugar a dudas un primate.
El proceso evolutivo no es una cadena lineal que va de las bacterias al hombre, o del "simio" al hombre. Es un proceso que genera diferentes especies adaptadas a diferentes ambientes. Los monos narigudos (Nasalis larvatus) existen porque han podido adaptarse a explotar los manglares de Borneo, mientras que los monos de noche existen porque han logrado adaptarse a explotar el bosque sudamericano de noche, evadiendo la competencia y las grandes rapaces, al igual, el homo sapiens existe porque adquirió las adaptaciones para explotar grandes zonas modificando su ambiente hace aproximadamente 2 millones de años en las amplias sabanas africanas.
Curiosidades del grupo de los primates:
Especie de primate más antigua conocida:Purgatorius ceratops. Un protoprimate que vivió hace 70 millones de años aproximadamente y tenía una dentición típica de insectívoro, frugívoro y folívoro. Fue contemporáneo de los dinosaurios y su fósil hallado en Montana. El Purgatorius probablemente tenía habitos nocturnos. El Plesiolestes problematicus un miembro del grupo de los plasiadapiformes que vivió en el Eoceno se puede considerar como primate sin lugar a dudas.
Especie de primate descubierta más recientemente:Microcebus macarthurii (lémur ratón de MacArthur). Se publicó su descubrimiento el 14 de julio de 2008.
Especie de primate más grande (fósil):Gigantopithecus blackii. Este simio vivió hace más de 100.000 años en el Sudeste asiático. Medía más de tres metros de altura, y pesó más de 500 kilos. Fue contemporáneo con los seres humanos.
Especie de primate más grande (viva en la actualidad):Gorila oriental (Gorilla beringei). Los gorilas machos pueden alcanzar 250 kg de peso y 1,88 m.
Especie de primate más pequeña (fósil):Eosimias centennicus. El Eosimias vivió hace más de 45 millones de años en China, tenía el tamaño de un dedo pulgar.
Especie de primate más pequeña (viva en la actualidad): Lemur ratón pigmeo (Microcebus myoxinus). El lemur ratón pigmeo vive en Madagascar y tiene un peso que oscila entre 25 y 30 gramos, aunque una especie descubierta en 2003, también del género microcebus, puede resultar ser aún más pequeña.
Especie de primate más populosa: Humano moderno (Homo sapiens) La población humana superó iniciando el siglo XXI los seis mil millones de individuos.
Especie de primate menos populosa: Gibón oriental de cresta negra (Hylobates pileatus). Este gibón se creía extinto hasta que Thomas Geissman halló en el norte de Vietnam en el 2002 dos poblaciones que suman aproximadamente 28 ejemplares.
Especie de primate que vive más al norte: Aparte de los seres humanos, el Macaco japonés (Macaca fuscata) vive en casi todas las islas japonesas.
El MIT sigue avanzando la tecnología hasta que parece ciencia ficción
Debemos admitir que en los últimos años los dispositivos electrónicos han reducido su tamaño de manera considerable. Para hacer esta afirmación solo nos basta ver el tamaño descomunal que tenía un ordenador en el pasado. Aunque el tamaño que tienen ahora resulta cómodo para nuestros gadgets, no lo es para otros dispositivos que tenemos que llevar en nuestro cuerpo, como los implantes para el monitoreo de pacientes.
Es por esto que aún se está trabajando muy duro para seguir reduciendo el tamaño de las piezas electrónicas. Sin embargo, no se trata de una tarea fácil cuando estamos alcanzando dispositivos cuyo tamaño se mide a nivel atómico-molecular. Uno de los grandes problemas de los dispositivos de escala tan pequeña es proveerles energía. Así, el MIT parece haber encontrado una manera efectiva de lidiar con el problema hasta que la ciencia logre traer a la realidad las famosas nanomáquinas que se alimentan de nuestra sangre.
¿Podrían ser todavía más pequeños?
Los que saben algo sobre la constitución de las baterías, pueden decirnos que están hechas de un ánodo y un cátodo separados por un electrolito. Los científicos del MIT fabricaron un polímero gomoso especial para que funcione como electrolito, pero eso no es lo más interesante del proceso de construcción que idearon y están desarrollando. Lo que es realmente innovador de la estrategia que están poniendo en práctica es la construcción del ánodo, ya que usa los virus a nuestro favor.
Obviamente no estamos hablando de virus peligrosos o incluso comunes, aunque eso sería maravilloso. Nos referimos a microorganismos genéticamente modificados para recoger los materiales adecuados de unos cables ultra finos, condensarlos sobre el electrolito y así formar el ánodo. Aún faltaría construir el cátodo para esta batería, aunque los científicos involucrados en el proyecto aseguran que ya están muy cerca de completarlo. Esperamos oír pronto de esto, ya que podría volver todo mucho más simple y menos incómodo e invasivo para los pacientes que necesitan el monitoreo constante de un implante.
Sabemos con certeza que los actuales organismos vivos proceden de antepasados comunes (LUCA) que, por acumulación de mutaciones en su carga genética, se fueron diferenciando, extinguiendo, asociando y especializando en la eterna lucha por la supervivencia.
La reproducción sexual supuso un enorme salto evolutivo que multiplicó y aceleró enormemente la posibilidad de mutaciones genéticas en la descendencia, encargándose el entorno de seleccionar a los eventualmente más aptos.
La vida se fue extendiendo a una velocidad vertiginosa y la competencia por los recursos disponibles agudizó las estrategias de supervivencia, el éxito de la colaboración entre congéneres de la misma familia resultó algo muy práctico, surgiendo una gran variedad de estirpes evolutivas.
La casualidad parece ser siempre el factor definitivo en la selección natural. Y, casualmente, tras varias combinaciones genéticas aleatorias y una serie de acontecimientos ambientales totalmente fortuitos, unos individuos resultaron perjudicados y otros beneficiados, en la ruleta de la vida.
No obstante, no caigamos en el error de considerarnos el fin de la evolución.
La evolución continuará y los verdaderos reyes de la creación han sido siempre y siguen siendo, nuestros ancestros, los microscópicos seres unicelulares, seres prácticamente omnipresentes en nuestra pequeña biosfera y sin los cuales la vida, simplemente, no existiría.
A pesar del gran número de seres vivos que existen y la gran diversidad de formas y de modos de vida que tienen cada uno de ellos, los seres vivos presentan características comunes que nos permiten agruparlos.
El criterio para la clasificación de los seres vivos ha variado a lo largo de historia.
Con el surgimiento de la teoría de la evolución, la mayoría de los autores intentaron que la clasificación fuera "natural", poniendo de manifiesto la probable cercanía evolutiva entre los organismos, más que sus semejanzas morfológicas.
Actualmente predomina la clasificación en cinco reinos:
REINO MONERA: Células procariontes. Unicelulares o coloniales. Nutrición por absorción, fotosíntesis o quimiosíntesis. Reproducción asexual. Móviles o inmóviles.
REINO PROTISTA: Células eucariontes. Unicelulares o coloniales. Diversos modos de nutrición (fotosíntesis, ingestión o combinación de estos). Reproducción por ciclo asexual y sexual, como meiosis. Móviles o inmóviles.
REINO FUNGI: Células eucariontes. Sin plástidos ni pigmentos fotosintéticos. Nutrición por absorción. Escasa diferenciación de tejidos somáticos, sí en órganos. Principalmente inmóviles, pero con flojos protoplasmáticos. Ciclo con procesos sexuales y asexuales.
REINO PLANTAE: Células eucariontes. Multicelulares, con células que poseen pared, frecuentemente vacuoladas, con pigmentos fotosintéticos en plástidos (hay organismos relacionados que han perdido los pigmentos, y que son unicelulares o sinciliales). Nutrición predominantemente fotosintéticas, pero con líneas que tienen nutrición por absorción. Principalmente inmóviles. Diferenciación estructural en órganos para fotosíntesis, encaje, absorción y soporte. Reproducción principalmente por ciclos alternados diplo-haplontes.
REINO ANIMALIA: Células eucariontes. Multicelulares, sin paredes celulares ni pigmentos fotosintéticos. Nutrición por ingestión, en algunos casos por absorción. El nivel de organización de las formas superiores es mayor que en otros reinos, con evolución de los sistemas senso-neuro-motores. Reproducción principalmente sexual. Solo los más primitivos con estados haploides (aparte de los gametos).
Estos cinco agrupamientos se establecieron sobre la base de:
A) Tipo celular: procarionte o eucarionte;
B) Tipo de nutrición: fotosíntesis, absorción, ingestión;
C) Tipo de organización: Unicelulares, multicelulares.
Al incorporar datos de nivel molecular, el panorama de los procariontes se complicó. Sobre la base de la estructura de sus ácidos nucleicos, algunos autores proponen separarlos en arqueobacterias (incluyen bacterias que producen metano y otras de ambiente salinos), eubacterias (casi todas las conocidas y las cianófitas) y un grupo probablemente ancestral de las células (y organismos) eucariontes. El origen de esta última es aún material de especulación.
Cualquiera que sea el esquema que se adopte, no debe olvidarse que sólo es una hipótesis basada sobre la evidencia de los organismos actuales, algunos fósiles y la teoría evolutiva, con varias brechas e indeterminaciones.
Una evidencia de la imposibilidad de clasificar en forma absolutamente clara a los sistemas orgánicos es la que se observa en el caso de los virus. Su inserción dentro de lo viviente depende del criterio utilizado para definir a los seres vivos.
La clasificación taxonómica va afinando cada vez más hasta llegar a clasificar perfectamente a cada individuo de una especie.
Así, la ubicación taxonómica completa del homo sapiens (Desde reino hasta especie) sería esta:
El homo sapiens está clasificado, desde el punto de vista taxonómico, como un animal (reino animal), con espina dorsal (filo de los cordados), segmentada (subfilo vertebrados); cuyas crías son amamantadas por la madre (clase de los mamíferos), cuya gestación se realiza en el útero dentro de una placenta (subclase de los uterinos); Está provisto de extremidades que tienen cinco dedos, posee clavícula, y un único par de glándulas mamarias situadas en el pecho (orden de los primates). Los ojos se encuentran emplazados en la parte frontal de la cabeza, lo que facilita la visión estereoscópica (capacidad de apreciar el relieve y la distancia a la que se encuentran los objetos); el cerebro es grande en comparación con el tamaño de su cuerpo (suborden antropoideo). La especie pertenece a la familia de los homínidos.
También se podría clasificar los organismos vivos cladísticamente, en base a sus historias evolutivas, o filogenéticamente (según el tiempo transcurrido desde que compartieron un antepasado común), o por las similitudes de su ADN o sus proteínas.
La penicilina fue descubierta por Alexander Fleming y Emanuel Trejo en 1928 cuando estaba estudiando cultivos bacterianos de Staphylococcus aureus. Observó que cuando se contaminaban las placas de cultivo con un hongo microscópico del género Penicillium (Penicillium notatum) éste inhibía el crecimiento de las bacterias debido a la producción de una toxina por parte del Penicillium, a la cual llamó penicilina. De las varias penicilinas producidas de modo natural es la bencilpenicilina o penicilina G, la única que se usa clínicamente. A ella se asociaron la procaína y la benzatina para prolongar su presencia en el organismo, obteniéndose las respectivas suspensiones de penicilina G procaína y penicilina G benzatina, que sólo se pueden administrar por vía intramuscular. Más tarde, se modificó la molécula de la penicilina G, para elaborar penicilinas sintéticas como la penicilina V que se pueden administrar por vía oral al resistir la hidrólisis ácida del estómago. Actualmente existen múltiples derivados sintéticos de la penicilina como la cloxacilina y la amoxicilina que se administran por vía oral y de las que existe un abuso de consumo por la sociedad en general para autotratamiento de infecciones leves víricas que no precisan terapia antibiótica. Esta situación ha provocado un alto porcentaje de resistencia bacteriana frente a las penicilinas y ha llevado a la ineficacia de los betalactámicos en algunas infecciones graves.
Está claro (como el agua) que la vida, tal como la conocemos, no existiría sin las particulares propiedades físico-químicas de las moléculas de este material.
Gracias al Instituto de Educación Secundaria de Fuengirola por poner a nuestra disposición su fantástico canal de vídeos en Youtube, donde he encontrado esta joya de documental.
Incluso se muestra perfectamente la teoría explicada por Ricardo en la entrada anterior.
El nacimiento y evolución de la vida en nuestro planeta está ligada a este líquido elemento, sin duda alguna.
Con estos estupendos documentales, sinceramente creo que sobra cualquier comentario, ¿verdad?.
La célula es la unidad funcional básica de todo organismo, constituyendo el sistema más elemental conocido como vida.
Todos los seres vivos están formados por células y la actividad total del organismo es la suma de la actividad de todas sus células; en los seres pluricelulares, las células se organizan en tejidos que desempeñan una función determinada.
Existen dos tipos de organización celular, la eucariota y la procariota.
La célula procariota se caracteriza por su simplicidad ya que carece de membrana nuclear y de muchos de los orgánulos celulares. Es propia de bacterias y otros microorganismos unicelulares.
La célula eucariota presenta un núcleo rodeado de una membrana y numerosos orgánulos celulares con una organización mucho más compleja que las procariotas.
Son propias de todos los organismos pluricelulares y de muchos de los unicelulares.
Los virus suponen un caso aparte ya que su organización se reduce a un filamento de ácido nucleico rodeado de una cápsula proteica.
Estos son algunos tipos celulares:
Procariota:
Eucariota:
Vegetal (eucariota):
Animal (eucariota):
Y este el listado de sus orgánulos con las características específicas de cada uno de ellos:
Membrana Celular: Es una estructura que envuelve y limita exteriormente la célula manteniendo constante la composición interna independientemente de los cambios que puedan producirse en el exterior. Está formada por una bicapa lipídica en la que se hallan inmersas diferentes proteínas que pueden desplazarse lateralmente en ella. Estas proteínas varían según la función que desempeña cada membrana. La presencia de la membrana celular no supone un aislamiento total para la célula con respecto al medio en el que se encuentra, ya que esta membrana permite el paso de algunas sustancias, bien de forma pasiva, bien de forma activa, suponiendo una barrera selectiva para el transporte de sustancias. El transporte activo a través de la membrana implica un gasto de energía.
Citoplasma: Es una sustancia líquida y viscosa en la cual se hallan esparcidas una serie de estructuras u orgánulos de gran importancia para las funciones de toda la célula.
Retículo endoplasmático: es una red de saquitos aplanados, dispuestos paralelamente, muy ramificados enlazados entre sí. La función que tiene en la célula se considera como la vía de transporte de determinadas sustancias.
Aparato de Golgi: Esta formado por unas vesículas o saquitos también aplanados que se sitúan cerca del núcleo. Su función es elaborar ciertos materiales que luego la célula expulsa hacia el exterior.
Mitocondrias: Son unos orgánulos presentes en todas las células, tanto animales como vegetales. Forman unos pequeños granos alargados, a modo de sacos de doble pared, una cavidad interna llamada matriz y formada por unos repliegues o tabiques hacia el interior de la cavidad llamados crestas. Es en las mitocondrias donde se produce la energía que necesitan las células para desempeñar sus funciones.
Lisosomas: Son estructuras redondeadas que actúan transformando algunas sustancias en su interior, gracias a la acción de las enzimas digestivas que posee. Por esta razón son considerados los orgánulos encargados de la digestión celular.
Plastos: Son unas estructuras que se encuentran únicamente en los vegetales. Aunque hay de distintos tipos y formas, los más importantes son los cloroplastos, característicos de las plantas verdes por contener en el interior de aquellos una sustancia denominada clorofila. El papel importante de los cloroplastos en las células vegetales, reside en el hecho de que gracias a la clorofila, en las plantas ocurre el proceso llamado fotosíntesis mediante el cual la energía luminosa del sol se transforma en energía química utilizable por los seres vivos.
Vacuolas: Son cavidades huecas que existen inmersas en el citoplasma, rodeadas por una membrana. su función es la almacenar sustancias, tales como pigmentos, alcaloides, etc. Suelen ser características de las células vegetales y en la mayoría de los casos que ocupa casi toda la célula. Hay diversos tipos de vacuolas como por ejemplo las encargadas de la digestión (vacuolas digestivas) y la expulsión de sustancias de desecho (vacuolas contráctiles)
Núcleo: Es el orgánulo principal de la célula ya que es el que rige todas las funciones celulares y el portador del material genético. Es un orgánulo esférico u ovalado que generalmente se sitúa en posición central, siendo su tamaño proporcional al de la célula. Generalmente sólo hay un núcleo por célula aunque en algunas ocasiones podemos encontrar células polinucleadas como es el caso de las células de los músculos esqueléticos, células hepáticas, algunas algas, etc. Estas células plurinucleadas pueden tener su origen en la fusión de citoplasmas o pueden provenir de una célula en la que el núcleo se haya dividido sucesivamente sin que lo haya hecho el citoplasma. El núcleo consta de una membrana nuclear que rodea una sustancia coloidal llamada nucleosoma y de uno o varios nucleolos.
Acaso el origen de la vida sea el salto cualitativo más trascendente de nuestra historia, después del propio origen del Universo, claro (¿por qué hay algo en lugar de nada?). Incluso la aparición de la inteligencia humana no se nos resiste tanto como la aparición de la vida a partir de materia "inerte".
Tiene una particularidad respecto a otros "orígenes", como el del Universo o el del Sistema Solar, que también fueron eventos históricos que ocurrieron de una vez para siempre: los sucesos relevantes entran en el rango de la química y podemos intentar repetirlos en el laboratorio. No parece haber nada esencial que impida que un día lleguemos a sintetizar seres vivos a partir de sustratos inorgánicos en el laboratorio. No todos los científicos están de acuerdo: para Jacques Monod (premio Nobel en 1965), la aparición de la vida fue un suceso tan improbable que no podemos confiar en repetirlo: nos tocó, según él, el premio gordo de la lotería universal.
A pesar de aquel aspecto favorable (la posible reconstrucción de los hechos en el laboratorio), es del origen que menos sabemos. Piénsese en la enorme dificultad de recrear lo que ocurrió hace quizás 4.000 millones de años. Sin embargo, los físicos son capaces de hablarnos de lo que ocurrió ¡en los primeros segundos de la historia del Universo... hace unos 13.700 millones de años! ¿Qué pasa con el origen de la vida? Que no sólo fue hace mucho tiempo, sino que de lo que hay que dar cuenta es muy complejo, y no tenemos de momento más ejemplos de vida que estudiar...
El preguntarnos por nuestro origen nos lleva a nuestros antepasados, a ancestros cada vez más remotos. Retrocediendo miles y miles de generaciones, en millones de años, veríamos que tenemos antepasados comunes con los chimpancés... con todos los animales... con las plantas... ¡e incluso con las bacterias! Podemos construir árboles genealógicos de todos los seres vivos basados en el parecido de las moléculas informativas: ácidos nucleicos y proteínas.
Esto es posible porque somos muchos y muy diversos los seres vivos, pero tenemos suerte: en el funcionamiento básico de todos se aprecian unos notables "denominadores comunes esenciales".
Concretamente, todos:
·Funcionamos a costa del trabajo de unas proteínas que aceleran las reacciones metabólicas: las enzimas. Todas ellas formadas inicialmente a partir de 20 aminoácidos.
·Su funcionamiento y su reproducción dependen, y están dirigidos, por la información genética almacenada en los ácidos nucleicos, en ADN generalmente. Esa información se traduce en proteínas con la necesaria participación de otros ácidos nucleicos, los ARN. En esa traducción hay un código genético casi común.
·Tenemos una estructura celular: aquellos ácidos nucleicos, proteínas, etc., están englobados dentro de una membrana de proteínas y lípidos. Pero no todas las células son iguales: hay procariotas (las bacterias y las llamadas arqueas) y eucariotas (con núcleo, mitocondrias, etc.). Sin embargo, en la actualidad está más que demostrado que la organización eucariota procede de una asociación (simbiosis) entre procariotas ancestrales.
A menudo se hace referencia a estos denominadores comunes como "la unidad bioquímica de los seres vivos".
Esa extraordinaria unidad nos lleva a la muy probable existencia de un antepasado común de los organismos actuales: el llamado LUCA (Last Universal Common Ancestor). Que sería un procariota (célula sin núcleo) con los denominadores comunes citados. Estudios recientes hablan de un LUCA con unos 600 genes. Pero quizás el LUCA fuera una población heterogénea con abundante transferencia (‘lateral’) de genes entre ellos.
LUCA
Entonces, al preguntarnos por nuestro origen, en realidad también queremos saber el de todos los seres vivos actuales, acaso unas 30 millones de especies... y el de los seres vivos pasados y extinguidos. Además, hay que tener presente que los organismos sólo pueden subsistir dentro de un sistema ecológico global: la Tierra. La biosfera no se entiende si no es en íntima conexión con la atmósfera, la hidrosfera y la litosfera.
Pero atención: ese ancestro común del que divergieron todos los organismos no tiene que ser necesariamente el ser vivo más antiguo de nuestra ascendencia.
Por tanto, el camino a recorrer en nuestro estudio es:
Situación de partida --> 1º "ser vivo" (capaz de evolucionar por selección natural) ---> antepasado común = LUCA.
¿Qué se puede hacer para averiguar lo que pasó entre la situación de partida y el LUCA? Necesitamos saber todo lo posible de esos dos estados.
E interrogarnos por la situación de partida nos lleva a la pregunta: ¿cómo era la Tierra cuando apareció la vida?
Que a su vez nos lleva a otra: ¿cuándo apareció la vida?
¿Cómo saberlo?: buscando fósiles.
¡Se han hallado fósiles microscópicos de 3.500 millones de años de antigüedad en el oeste de Australia! Aunque trabajos como los de Juan Manuel García Ruiz ponen en entredicho su origen biológico.
¿Cómo era la Tierra en esa época o unos millones de años antes? El Sistema Solar se formó a partir de un material "de desecho" procedente de anteriores estrellas. La vida sólo puede fabricarse a partir de material reciclado. ¿La razón?: los elementos (átomos) pesados necesarios para la vida sólo se forman en el corazón caliente de supernovas. Somos polvo de estrellas reciclado.
Hace 4.550 millones de años se formó, a partir de una nebulosa de polvo y gas, la Tierra por "acreción de planetesimales", por agregación gravitatoria de cuerpos de diverso tamaño.
Hasta hace 4.200 millones de años, la Tierra tendría una superficie fundida, magmática, infernal. Después, ya habría posibilidad de formación de una corteza sólida, y de que existiera agua líquida. Aunque hasta hace 3.900 millones de años estaríamos en la época del "Gran Bombardeo Meteorítico"...
Entonces, hace 3.900 millones de años, tendríamos un planeta suficientemente enfriado para albergar una litosfera (corteza), hidrosfera (océanos) y atmósfera. ¿Cómo serían estas últimas? La atmósfera inicial, muy reductora, rica en H2, se perdió en el espacio (viento solar), y fue sustituida por otra procedente de la desgasificación del interior (que aún sigue): de los volcanes. Tendría CO2 (anhídrido carbónico), N2 (nitrógeno), H2O (agua)... y menos CO, NH3 (amoniaco), CH4 (metano)... Y, por supuesto, ¡casi nada de oxígeno (O2)!, un terrible veneno para la aparición y para el funcionamiento de la vida hasta que ésta aprendió a usarlo en su provecho.
La extensión de la hidrosfera se desconoce; es probable que la masa de agua fuese inferior a la actual. De hecho, puede que la masa de los océanos haya ido creciendo gracias a la llegada de nueva agua procedente de los cometas que seguirían cayendo, procedentes de la nube de Oort o del cinturón de Kuiper.
Sería un planeta con mucho más vulcanismo que ahora, de días más cortos, con la Luna más cerca. Y con un Sol más débil: un 25-30% menos intenso que el actual. Con una probable frustración del origen de la vida por uno de esos grandes impactos de meteoritos, que harían hervir los océanos y erosionarían la atmósfera.
Por el Sol más débil hay un problema: la Tierra debería haberse congelado. Sin embargo, nunca ha estado congelado todo el planeta. La explicación: un efecto invernadero suficiente, debido a más CO2 o a más CH4 y más NH3 (como propuso Carl Sagan poco antes de morir).
En resumen, la situación de partida consiste en una superficie terrestre en la que lo más relevante era una atmósfera con CO2, H2O, N2, menos CH4 y NH3..., por supuesto, sin el terrorífico O2. Con abundante lluvia de cometas y meteoritos. Con muchos volcanes, en buena parte submarinos. Con una temperatura media no muy superior ni inferior a la actual, que permitiría la abundancia de agua líquida.
Lo que vamos a contar ocurrió quizás en poco tiempo (pocos millones de años). Cabe pensar que los compuestos químicos que había en la Tierra primitiva reaccionaron originando sustancias cada vez más elaboradas hasta engendrar la expresión más sencilla de un ser vivo. Este es el concepto de evolución química, que arranca de los trabajos pioneros del soviético Aleksander Oparin (1924), sobre todo, y del británico John Haldane (1929). Aunque las hipótesis de Oparin sólo fueron ampliamente conocidas cuando su segundo libro, de 1936, fue traducido al inglés dos años más tarde.
Mediante la evolución química, en los mares primigenios se aliñaría una sopa orgánica capaz de evolucionar hasta dar lugar a unas células simples de las que derivaría el resto de los seres vivos.
¿Se pueden reconstruir esos hechos? Sí, si tuviéramos los presuntos productos iniciales y simuláramos el ambiente original.
Esto no se empezó a hacer hasta el año 1952, cuando Stanley L. Miller comenzaba su tesis doctoral dirigida por el premio Nobel Harold Urey. Miller diseñó un aparato en el que puso una mezcla de agua, hidrógeno, amoniaco y metano. Con un mechero Bunsen hirvió el agua del matraz. Produjo "relámpagos", no sin temor, en forma de descargas eléctricas de 60.000 voltios. Tras una semana analizó los productos: Miller encontró en su aparato ¡varios aminoácidos!
El extraordinario experimento (publicado en el número del 15 de Mayo de 1953 de la revista Science) supuso un gran apoyo al concepto de evolución química. Y Miller sigue siendo un líder en estas materias.
En 1961, Joan Oró consiguió formar adenina, esencial para la formación de ácidos nucleicos. Se han hecho ya miles de experimentos de simulación de las condiciones de la Tierra primitiva, empleando las fuentes de energía más probables: radiaciones ultravioleta, descargas eléctricas, calor, impacto de objetos. De esa multitud de experimentos puede extraerse una conclusión muy interesante: el ácido cianhídrico (HCN) y el formaldehído (HCOH) son intermediarios esenciales de esas síntesis. Qué paradoja: uno de los venenos por excelencia, el cianuro, y un clásico conservante de cadáveres, el formol, hicieron posible la aparición de la vida.
La validez de los resultados de muchos de esos experimentos se ve reforzada por la existencia de materia orgánica en los cometas, en los meteoritos, en el polvo interestelar... La química orgánica es ubicua en el Universo. Aunque hubiera una mala síntesis de compuestos orgánicos en la Tierra, tendríamos muchísima materia orgánica de procedencia extraterrestre: sigue cayendo a toneladas (sobre todo, en forma de partículas de polvo interplanetario).
Además, la comparación entre los compuestos orgánicos del meteorito de Murchison (que cayó en Australia en 1969) y los del experimento de Miller revela unas coincidencias extraordinarias.
En resumen: muchos de los constituyentes básicos de los seres vivos se encontraban en la Tierra primitiva.
Pero de aquí a los primeros seres vivos y al LUCA hay un largo trecho. Si no, recordemos un momento:
-Es fundamental para el funcionamiento del organismo ancestral que actúen las enzimas, largos polímeros de aminoácidos, de estructura compleja.
-Esas enzimas se sintetizan gracias a la información contenida en los ácidos nucleicos.
-Pero para que los ácidos nucleicos se dupliquen y expresen la información hacen falta a su vez las enzimas.
Es el problema del huevo y la gallina el que se plantea. Se hace muy complicado sostener que aparecieran primero las proteínas y luego los ácidos nucleicos, o al revés: ¡parece que hace falta que se forme todo el conjunto a la vez! Es algo enormemente improbable que por reacciones químicas "tontas" (sin mediar procesos evolutivos de tipo biológico) surgieran a la vez el huevo y la gallina. Parece un callejón sin salida.
Pero apareció una solución inesperada..
.
En 1981, Thomas Cech y Sidney Altman (premios Nobel en 1989) descubrieron que algunosARN tienen capacidades catalíticas. En otras palabras ¡que algunos ácidos nucleicos (ARNs) pueden funcionar como enzimas!
Ya no hace falta suponer que surgieron proteínas y los ácidos nucleicos que las codifican a la vez. Habría un "mundo del ARN", como suele conocérsele, con ARNs capaces de replicarse y mejorar (evolucionar) en virtud de sus capacidades.Las enzimas actuales son mayoritariamente proteínas, pero muy a menudo requieren para su actuación colaboradores, coenzimas, que son como trocitos modificados de ARN (p. ej., el NAD, el FAD, el mismo ATP): ¿reliquias del mundo del ARN?
Esa capacidad evolutiva de los ARN favorecería el advenimiento posterior de las proteínas, aportando nuevas capacidades: pese a todo, siguen siendo mejores catalizadores que los ARN. Aunque quede por delante el gran problema de la evolución del aparato de síntesis de proteínas y del código genético, no son problemas insalvables.
La principal dificultad de la historia que nos preocupa gira en torno a ese mundo del ARN: no se ha encontrado una forma plausible de alcanzar, por evo-lución química, partiendo de sustancias simples, la formación de los propios ARN.
-Muchos investigadores piensan que a los ARN debieron precederlos unos polímeros con capacidades parecidas pero sin los inconvenientes del ARN. Se están buscando. ¡Y se están empezando a encontrar!: un ejemplo de lo que se ha encontrado ya son los llamados APN (ácidos nucleicos peptídicos). Los APN se asocian extraordinariamente formando dobles cadenas, y se asocian al ADN: tienen también interés terapéutico.
-Otros investigadores buscan reacciones en superficies. Se trata de la posibilidad de que las reacciones que lleven al ARN ocurran no en disolución, sino sobre superficies minerales, como las de las arcillas o –como postula Günter Wächtershäuser– la pirita. Wächtershäuser ha desarrollado una magnífica hipótesis científica: fácilmente contrastable. Las superficies de pirita en formación estarían próximas a fuentes termales submarinas. En los fondos oceánicos, hay surgencias de aguas a altas temperaturas que arrastran gases... y en sus cercanías hay sorprendentes ecosistemas en ausencia de luz solar: ¿empezaría ahí la vida?
-Dejo para el final otras superficies, más familiares y que seguimos utilizando: las membranas celulares. Son de fácil formación. Con componentes del meteorito de Murchison se forman vesículas, que ofrecen grandes posibilidades de concentración de sustancias interesantes para la vida.
En todas estas posibles soluciones –y en otras– se está trabajando, y esperamos hacernos una idea cada vez mejor de cómo se originó la vida hace quizás 4.000 millones de años. Pero ya en pocas décadas hemos aprendido mucho al respecto, y el origen de la vida no nos parece en absoluto un problema sin solución científica. Cuando sepamos más, quizás podamos hacernos una idea mejor de lo probable o improbable que es la aparición de la vida... y de lo probable o improbable que es la existencia de vida en otros planetas.
Para finalizar, os dejo este espectacular vídeo (en inglés), donde se observa perfectamente (amplificando y ralentizando miles de veces, hasta la escala celular) las intrincadas reacciones e interrelaciones químicas que dan lugar a lo que conocemos como "vida".
El ser humano está compuesto de células y éstas junto con él, envejecen, cambian, se enferman y van perdiendo poco a poco su vitalidad, su gran capacidad que en un inicio tenían de regeneración de alta calidad.
Por lo que, ahora tenemos disponibles cualquier tipo de célula. Por lo que las posibilidades son infinitas.
Contamos con más de 90 tejidos.
Hay tres tipo de terapias:
ESTÉTICO O COSMETOLÓGICO
* Reduce líneas de expresión.
* Mejora calidad de los tejidos.
* Mejora la microcirculación de la piel dando efecto de hidratación y efecto lift suave.
* Mejora tono muscular.
* Regula funciones hormonales.
* Incrementa pontencia sexual.
* Mejora desempeño físico.
ALTO RENDIMIENTO
* Recomendado para personas con una actividad física vigorosa (deportistas o con un alto estrés laboral)
* Mayor potencia y rendimiento fisico-mental.
* Ayuda a la regeneración de cartílago.
* Apoyo al incremento de masa muscular.
* Recuperación de lesiones crónico degenerativas.
ESPECIALIZADO
Tratamiento con carga especifica para el apoyo en los siguientes padecimientos:
* Afecciones al sistema cardiovascular (infarto, angina, hipertensión, etc).